Muchos factores hacen de la República Dominicana el tercer país de más rápido crecimiento para el turismo sexual y la trata de personas desde 2015. El hermoso paisaje turístico tiene un lado oscuro. La isla no solo es un destino principal para los europeos y norteamericanos que buscan aprovechar el turismo sexual, sino que las agencias internacionales han informado cuán inmerso está el sistema judicial en la normalización de la trata e incluso la explotación infantil. Afortunadamente se están haciendo esfuerzos en las agencias judiciales y policiales para combatir esto y presentar cargos criminales.

Es un mito común que la trata de personas se produce únicamente mediante secuestros y encerrar a las víctimas detrás de las puertas. Aunque esto puede ser una realidad, la mayor cantidad de víctimas internacionales y estadounidenses han sido inducidas por personas que conocen. En la República Dominicana, a menudo es por personas cercanos o familiares. Las víctimas a menudo aman y confían en el explotador / traficante, caminan 'libremente' por las calles, pero quedan atrapadas por el abuso emocional y psicológico o simplemente se quedan para sobrevivir a diario. Ayudar a identificar relaciones familiares y comunitarias saludables y no saludables es una gran parte de nuestro cuidado posterior y prevención.

Muchos Lirios sienten que sus vidas se les están escapando cuando los conocemos. La trata, la explotación y la prostitución son casi siempre el resultado de problemas anteriores. Las mujeres, las niñas y los niños pequeños de la isla son víctimas de los traficantes debido a la pobreza, la falta de educación, la falta de documentación, el abuso sexual infantil desenfrenado temprano, la falta de recursos de salud mental y más. Algunas víctimas son atraídas con tan solo un teléfono celular, un regalo o un nuevo trabajo. ¡El alcance preventivo es tan importante para cambiar estas realidades!